“Evito para que no me duela”, lo que parece ser una ruta rápida a la curación, puede hacer que el proceso de duelo se complique.
La muerte de un ser amado supone el inicio de un proceso de duelo con emociones muy complejas y distintos asuntos que tratar. Uno de ellos, ¿Qué hacer con las pertenencias? Ropa, libros, objetos personales, colecciones, entre otras. Este cuestionamiento no solo se trata de no saber qué hacer con los objetos, sino de desmontar toda la estructura de rutinas y comodidades que las personas se crean alrededor en su día a día. El cepillo de dientes en el vaso del baño, zapatos debajo de la cama o el armario lleno de ropa son cosas que cada persona puede tener en su casa, y que en ocasiones se convierten en un problema cuando la persona propietaria de todos esos objetos fallece; el deshacerse de todo o mantener intactas las cosas, son prácticas que pueden complicar el proceso de aceptación de la realidad.
Importante: Cuando la persona en duelo se libera rápidamente de todas las cosas asociadas con el fallecido, deshaciéndose de ellas o haciéndolas desaparecer de cualquier manera posible, puede derivar en un duelo complicado. Normalmente no es una conducta sana y muchas veces indica una relación muy ambivalente con el fallecido.
Video: ¿Qué hacer con las pertenencias de su ser querido tras su partida?
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18 de junio de 2022
