Las prácticas espirituales pueden ser un abrigo para el corazón de las familias que atraviesan un proceso de duelo por la pérdida de un ser querido.

¿Cuáles son las opciones de prácticas espirituales?

Oración.

Rituales.

Meditación.

Repetición o canto de afirmaciones, mantras.

Lectura de textos sagrados.

Servicio – Voluntariado.

 

Las prácticas espirituales, nos permiten crecer, evolucionar, nos invitan a tener esperanza, pero sobre todo nos ayudan a encontrar la paz interior.

A continuación, se presentan algunos de los beneficios que pueden obtener:

  1. Ayuda a encontrar consuelo: La oración, la meditación, la lectura de textos sagrados, etc. pueden ayudar a encontrar consuelo en la fe, en la esperanza, nos invita conectar con nuestros pensamientos más íntimos para aquietarlos a través de las prácticas espirituales.
  2. Ayudan a encontrar un camino hacia la aceptación: Las prácticas espirituales pueden ayudar a las personas a encontrar un camino hacia la aceptación de su pérdida y a encontrar formas de seguir adelante con su vida mientras honran y recuerdan a su ser querido.
  3. Proporciona una perspectiva más amplia: La práctica espiritual puede ayudar a las personas a ver la muerte desde una perspectiva más amplia y a comprender que la vida es un proceso continuo, y que la muerte es sólo una parte de ese proceso. Esto puede ayudar a las personas a encontrar un sentido y propósito en su propia vida.
  4. Ayudan a gestionar emociones intensas: Las prácticas espirituales pueden ser una forma efectiva de gestionar las emociones intensas que surgen durante el proceso de duelo. Es decir que el dolor no es evitado, pero si acompañado.

Es importante recordar que el duelo es un proceso natural, se presenta de manera diferente en cada persona, es por ello, que, si algunos de tus familiares o amigos realizan una práctica espiritual diferente a la tuya, no los juzgues, apóyalos en su camino de reubicación de su ser querido. 

Hazlos sentir que no están solos.