Continuamente hemos escuchado, que cuando fallece un ser querido, hay que retirar de inmediato sus pertenencias, cambiar de lugar las cosas de su habitación, pintar la casa de otro color, donar sus pertenencias, repartirse entre familiares las cosas y demás. Sin embargo, no notamos que es una gran equivocación. Nos damos cuenta que es una reacción enfocada a “si no veo lo que me recuerda a él o ella, no me causará daño”, un mecanismo de defensa para evitar el dolor, sin embargo, con ello logramos retrasar nuestro progreso natural del duelo.

¿Qué puedo hacer?

Una de las sugerencias que te podemos brindar, es el de bendecir sus prendas , a continuación te presentamos algunas opciones a las que puedes acudir:

Sugerencia:

Si estás leyendo este blog y has tenido una pérdida reciente, considera las pautas compartidas, recordando que esta decisión se debe tomar de forma asertiva, sin lastimar aún más tu corazón. El mantener las cosas tal cual como tu ser querido las dejó para siempre, es una forma de mantener la esperanza de que vuelva, es entonces que te motivo a que esta decisión sea tomada con cautela, empatía y amor, es una decisión que no te debes permitir aplazar por años.

Hoy, recibe mi abrazo, desde la Unidad de Atención al Duelo, estoy aquí contigo.