La pérdida de un ser querido se puede sentir como un mal sueño, del que deseamos desesperadamente despertar, los días se vuelven interminables y no es posible pensar siquiera en qué hacer. Cuando nos paramos en la entrada de un año nuevo, este se ve eterno transitarlo. Pero todo esto que sentimos es un proceso, y estamos aprendiendo de ello, aun así, es importante que durante este nuevo camino podamos tener presentes los siguientes consejos:

• Regrese nuevamente a los pequeños detalles que antes le causaban placer; música, danza, canto, pintura, cuidado del jardín, aquellas cosas que le daban un momento de tranquilidad, es importante reconectar con aquellas actividades en nuestra vida, pero también espacios en los que podamos dejar volar nuestra mente.
• Preste cuidado a su salud física y mental, si la persona que partió requería de su cuidado, es probable que se sienta cansado física y mentalmente. Considere hacer ejercicio, mantener una alimentación sana, cumplir con las horas de sueño necesarias y conectar con aquello que creemos, esto nos permitirá mantener nuestro bienestar y el proceso será más llevadero.
• Aunque parezca imposible divisar una vida sin aquella persona que ha partido y los días puedan resultar difíciles de cumplir, iniciemos por plantear metas a corto plazo para iniciar este año nuevo. Aquello que podamos realizar en la semana o en tres meses. Esto permitirá que dirijamos nuestros pensamientos a nuestra vida y no solo a nuestra pérdida, conectar con objetivos.
• Es esencial además para nuestro día a día continuar con las costumbres que antes se atesoraban como forma de recordar y conmemorar a nuestro ser querido, comprendemos que hay recuerdos que también duelen.
• Buscar apoyo en nuestra familia, amigos y profesionales de la salud mental, aceptando, abrazando el proceso que estamos atravesando y a cada una de sus expresiones.

Nada duele para siempre, pero si por un tiempo, es parte de florecer, del amor y el respeto a nuestros seres queridos.

¡Tú puedes, reconecta con el dolor, pero también con tu vida!