Después de tener una pérdida significativa en nuestras vidas, puede que veamos el futuro con un filtro gris de dolor, que nos rodea de desesperanza y nos lleva a cuestionar el sentido de un año nuevo. Es por esto, que le invito a tomarse este momento y continuar leyendo este blog en donde encontrará algunos consejos que puede considerar durante los próximos 12 meses:

  1. Dedique unos 15 minutos de su tiempo a recapitular las experiencias vividas durante este último año o como lo suelen llamar normalmente “año viejo”, puede que este filtro gris que hemos mencionado antes, sólo le permita ver situaciones de dolor y tristeza; sin embargo, permítase observar dentro de estos acontecimientos los puntos por los que usted pueda agradecer o que le hayan servido para aprender, por ejemplo, puede ser que desee agradecer por la unidad y apoyo de sus seres queridos o agradecer por los momentos que le han permitido darle importancia a sus emociones y su cuidado personal.
  2. Exprese sus sentimientos, recuerde que expresarlos permite liberarnos de ciertas emociones que pueden generar malestar o incomodidad, aún más cuando vienen acompañados de recuerdos que nos resultan indiscutiblemente dolorosos, es así que al momento de exteriorizar nuestros pensamientos con alguien nos sentiremos escuchados y podremos sentir alivio, no nos neguemos a vivir este proceso.
  3. Establezca pequeñas metas mes a mes que le permitan darse su lugar y cuidar de sus emociones. Recuerde que, así como es importante cuidarnos por fuera, lo es también cuidarnos por dentro. Algunas ideas de metas pueden ser,  retomar actividades que antes le gustaba hacer, darse 10 minutos al día para agradecer lo vivido o permitirse un tiempo para hablar y compartir con sus seres más allegados.
  4. Estar dispuestos a recibir ayuda por parte de las personas más cercanas y poder pedirla es necesario, el sentirnos acompañados genuinamente en todo nuestro proceso de afrontamiento nos ayuda a sobrellevar de forma compartida el dolor de una pérdida.
  5. Todas las personas somos distintas, y la forma de afrontar nuestros procesos también, conocer el nuestro y aceptarlo es de vital importancia para poder vivir cada etapa y aceptarla.

Conocemos que el duelo puede llegar a ser un proceso de altibajos y que no siempre es lineal, sin embargo, la ilusión por un futuro con menos dolor, juega un papel de gran importancia pues “aún en la noche más oscura, la esperanza ilumina”, es por esto que deseo que este año nuevo para usted esté lleno de esperanza.