La ausencia de un ser querido es uno de los episodios más dolorosos y traumáticos que nos toca afrontar a los seres humanos a largo de este camino llamado vida. El duelo es una etapa necesaria para poder sobrellevar la partida de quienes hemos amado, y no hay forma “normal” de vivirlo, cada quien lo hace a su manera. Sin embargo, queremos compartirte cinco consejos para gestionar un duelo sano.

“Te he conservado en mi mente durante largos días (semanas, meses o años). Persiguiéndome, despertándome en la noche con lágrimas en los ojos. Preguntándome por qué, sin obtener una respuesta”.

1. Date un permiso para vivir el duelo, abraza todas las emociones que se vayan presentando durante este proceso, pero también, es fundamental establecerse retos que te permitan estar en contacto con otras personas, de tal manera que evites aislarte de aquellos que te aman y amas.

“Quiero estar contigo, todavía los lazos que me mantienen aquí no son más fuertes que tú. Vivo con el temor de haberte dejado partir demasiado pronto. Pero, ¿Para quién es demasiado pronto? He aprendido que no volverás”.

2. Evita tomar decisiones importantes durante este proceso, por ejemplo, vender una propiedad o cambiarte de domicilio, antes de ello, consúltalo con personas de tu confianza, recuerda que estás experimentando un sufrimiento intenso y el atenuar ese dolor con prontas decisiones puede causar arrepentimientos a largo plazo.

 “Pero sé que estás aquí de diferentes formas, en el viento, en la luz, en los rostros de los buenos amigos. Te voy a encontrar un lugar para estar, que sea suave, caliente y seguro. Un lugar donde poder estar juntos sin dolor, sin lágrimas, sin miedos y sin llantos”.

3. Te sugerimos frecuentar espacios al aire libre, dar paseos en donde haya naturaleza y puedas respirar aire puro. Recuerda que importante es respirar, conectarnos con nosotros mismos, estar en el aquí y ahora.

“Mi querido/a (mencione el nombre de su ser querido) este sitio para ti está en mi corazón”.

4. No es necesario despojarte de inmediato de todas las pertenencias de tu ser amado, aunque verlas te cause dolor, despedirte tomará un tiempo, y no todos caminamos al mismo ritmo.

“Ahí podremos quedarnos y compartir el amor que sentíamos antes. Deja pues mi mente y ven a mi corazón, donde tu alma será bien acogida, para que podamos soñar cosas bellas como flores en la nieve”.

5. Puede ser de gran ayuda, crear un espacio de recuerdos, que te permita revivir ciertas vivencias, puedes utilizar un álbum de fotos como medio de conexión con tu ser querido, cuando estés listo/a al momento de cerrar el álbum puedes decir en voz alta, “por hoy te digo adiós”.

 “El duelo es un proceso de cambio y con la muerte termina una vida, pero no una relación.
Esta se modifica de una relación de presencia a una de ausencia,
pero la desaparición, de alguien no nos obliga a olvidarlo”.