“El respeto por los sentimientos ajenos es la mejor condición para una próspera y feliz vida de relaciones y afectos”.
-José Saramago-

Durante el proceso de elaboración del duelo el apoyo de las personas cercanas adquiere un papel importante, ya que el doliente experimenta una serie de cambios en distintos ámbitos de su vida que afectan el bienestar emocional de la persona y generan sentimientos de incapacidad para habituarse a la nueva realidad en ausencia del ser querido (Cabodevilla, 2007).

De esta manera, el contexto familiar y social del doliente tiene una influencia directa en la elaboración de un duelo sano, puesto que comportamientos por parte de amigos y familiares que le permitan a la persona sentirse comprendida y acompañada favorecen la aceptación de la muerte (Sánchez, 2001).

A continuación, le presentamos ejemplos de preguntas que no debemos hacer a un doliente:

 

Nota: Adaptado de “Estoy en duelo” por Bermejo, 2007.

 Bibliografía:

Bermejo, J. (2007). Estoy en duelo. Editorial PPC.

Cabodevilla, I. (2007). Las pérdidas y sus duelos. Anales del sistema sanitario de Navarra, 30 (3), 163-176.

Sánchez, E. (2001). La relación de ayuda en el duelo (2da edición). Madrid, España: Editorial Sal Terrae Santander.