El sentimiento de culpa posterior a la ausencia del ser querido es una emoción habitual en el proceso de elaboración del duelo, principalmente vinculado con la relación mantenida con el ser querido y el motivo del fallecimiento.

Cuando dicha emoción se presenta en el doliente suelen surgir pensamientos irracionales y distorsiones cognitivas, que generan angustia y malestar, afectando a su vez la elaboración de un duelo sano.

A continuación, presentamos ejemplos de ideas o creencias erróneas que guían nuestros pensamientos y conductas.

 

Finalmente, presentamos pasos que le ayudarán a sanar la culpa en el duelo:

  1. 1.Identifique las acciones realizadas que le produzcan culpa, y piense en los aprendizajes que ha adquirido de las mismas.
  2. 2.Acepte que los errores forman parte de la vida y formación de las personas, además representan bases importantes en el establecimiento de relaciones con los demás.
  3. 3.Piense que existen situaciones que no podemos controlar, y que pueden representar errores para nosotros.
  4. 4.Exprese verbalmente cómo se siente acerca de las situaciones consideradas como errores, por ejemplo: escriba una carta con los eventos que le generan culpa, posterior a ello, busque a alguien en quien confíe y lean lo escrito en un lugar tranquilo.
  5. 5.Actúe frente a las situaciones identificadas, por ejemplo: visite en el cementerio o Camposanto a su ser querido 1 vez al mes o cada 15 días.