El deseo de ayudar a quien vive el dolor por el fallecimiento de un ser querido se expresa de diferentes maneras. Muchas personas hacen lo posible por compartir un poco de tiempo y hacen llegar sus condolencias para simbolizar el afecto y apoyo en los difíciles momentos.

Pero no todo consuelo es aceptado, una de las experiencias más desagradables cuando una persona está dolida, particularmente por la muerte de un ser querido, es tener que oír frases bien intencionadas pero que se experimentan como confusas, que no conectan emocionalmente con el doliente o incluso algunas pueden llegar a ofender.