Si tiene la impresión de haber perdido todo, recuerde que los árboles pierden sus hojas todos los años, pero quedan de pie en espera de mejores días.
Anónimo

El duelo es un estado normal que puede evolucionar a un proceso patológico; no obstante, en la mayoría de los casos, los duelos se resuelven en un plazo no mayor a un año. No podemos suponer que todas las personas dispondrán de recursos suficientes para enfrentarse y elaborar adecuadamente una pérdida.

Permaneceremos especialmente atentos a personas con estilos de afrontamiento claramente perjudiciales:

  • Aparición de comorbilidad asociada: trastorno por estrés postraumático, fobias, crisis de angustia, etc.
  • Sospecha de duelo patológico: aparente ausencia de duelo, cronificación o cumplirse los criterios de duelo “complicado”.
  • Duelos límite, duelos ocultos, duelos “cargados” con factores de riesgo.
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SÍNTOMAS ANORMALES

  • -Presentar, cada día o de forma acusada, 3 de los 4 síntomas siguientes:
  • -Pensamientos intrusivos (que entran en la mente sin control) acerca del fallecido.
  • -Añoranza del fallecido (recuerdo de su ausencia con enorme y profunda tristeza).
  • -Conductas de búsqueda del fallecido, aún sabiendo que está muerto.
  • -Sentimientos profundos de soledad como consecuencia del fallecimiento.
  • -Falta de metas y/o tener la sensación de que todo es inútil respecto al futuro.
  • -Sensación subjetiva de frialdad, indiferencia y/o ausencia de respuesta emocional.
  • -Dificultad para aceptar la realidad de la muerte.
  • -Sentir que la vida está vacía y/o que no tiene sentido.
  • -Asumir síntomas y/o conductas perjudiciales del fallecido, o relacionadas con él.
  • -Excesiva irritabilidad, amargura y/o enfado en relación con el fallecimiento.