El ser humano a lo largo de su vida se enfrenta a situaciones de peligro generadas por las relaciones interpersonales o por su contexto social. Como menciona Walter Bradford Cannon, la reacción de lucha o huida es una respuesta fisiológica ante la percepción de daño, ataque o amenaza a la supervivencia, dichas situaciones producen miedo al enfrentarlas debido a que desconocemos su repercusión y pueden llegar a convertirse en traumas individuales y/o colectivos. Sin embargo, así como la vida tiene sus partes desagradables también tiene sus partes buenas, y aunque la realidad en la que vivimos no nos guste, también tenemos que buscar y encontrar el enfoque positivo que es la búsqueda de oportunidades de cambio.

Para reflexionar: Es momento de afrontar el miedo y la incertidumbre, explorando todas las fortalezas, lo aprendido en esta experiencia sanitaria, y realizar un esfuerzo de adaptación gestionando las diferentes emociones, porque necesitamos continuar con nuestra vida.

El miedo nos protege y es adaptativo ya que nos prepara para situaciones peligrosas que pondrían en riesgo nuestra vida. Sin embargo, hay situaciones en las que el miedo no es útil y se convierte en una emoción disfuncional. Cuando tenemos un miedo irracional nuestra visión del futuro se acorta. Por ejemplo: tengo miedo de contagiarme si me voy al trabajo. Se sugiere que cuando existan este tipo de pensamientos intrusivos, Usted responda la pregunta ¿qué estaré haciendo en agosto de 2020?, cuando responda la pregunta, escriba 3 metas pequeñas pero realistas para lograrlas. Enfóquese en tener motivos para vivir.

 

Video: ¿Cómo afrontar el miedo a volver al trabajo?

 

Otros temas de interés: